Las cubiertas vegetales son conocidas históricamente desde los climas más fríos de Finlandia y Escandinavia hasta los más cálidos de Tanzania. Siempre han servido al ser humano para aislarse de climas adversos. En los climas gélidos del norte, la vegetación junto con la tierra, moderan considerablemente la temperatura del interior de la vivienda, permitiendo habitarla sin tener que usar ningún tipo de calefacción.
En los años 30 ya se construyó una cubierta vegetal en el Rockefeller Center que ha perdurado hasta nuestros días a pesar de la poca información y desarrollo de las cubiertas vegetales. Sin embargo no es hasta los años 60 cuando se produce un gran desarrollo de estos sistemas y es gracias al botánico de la Universidad de Berlin Reinhard Bornkamm, que es considerado el “padre” de las cubiertas vegetales.
A partir de sus estudios, se empieza a propagar en Alemania la instalación de este tipo de cubiertas. En la actualidad en los países de Centroeuropa y Norteamérica, la instalación de cubiertas vegetales es considerada una política prioritaria debido a los numerosos beneficios que conlleva, no solo para el usuario de esa vivienda sino para el conjunto de la comunidad.
Principales ventajas de las cubiertas vegetales
Nuestras ciudades se han desarrollado enormemente, la concentración de vehículos, edificios y calefacciones es enorme y consumen el escaso oxígeno que circula por ellas además de producir partículas nocivas para el medio ambiente.
Está demostrado que en las noches de verano, las temperaturas dentro de la ciudad son bastante más superiores (entre 4-11 ºC) que en las zonas limítrofes de las afueras. El solo hecho de disponer de zonas ajardinadas mejora esta situación. Si además se consiguen ajardinar superficies verticales y tejados de edificios, se conseguiría amortiguar toda la contaminación y altas temperaturas dentro de las ciudades.
Las cubiertas vegetales no solo conseguirían una mejora en el clima de la ciudad, también suponen un aislante térmico para el edificio que habita y se conseguiría reducir el consumo de calefacción. Suponen una construcción ecológica y económica:
- Producen O2 y absorben CO2
- Filtran las partículas de polvo y suciedad
- Son aislantes. Evitan el recalentamiento de tejados en edificios
- Reducen las variaciones de temperatura día – noche
- Disminuyen las variaciones de humedad en el aire
- Sirven de aislante térmico
- Protegen de los intensos rayos solares en verano o en zonas climáticas adversas
- Son aislantes acústicos
- Protegen frente a incendios
- Absorben gran parte de lluvia por lo que alivian los sistemas de alcantarillado de las ciudades
- Producen aromas agradables
- Son el soporte de una gran fauna invertebrada como abejas
Por último y quizás por algo que no nos demos cuenta, las cubiertas vegetales producen diferentes texturas y colores frente al triste gris hormigón al que estamos acostumbrados a las ciudades. Estos tejados cubiertos sientan bien al ánimo de las personas, previenen los estados depresivos y aumentan nuestra energía y rendimiento. Un techo verde se desarrolla y es capaz de animar a quien lo observa.
Consejos a la hora de planificar una cubierta vegetal
La inclinación de las cubiertas vegetales es decisiva. En tejados planos y sin una mínima capa de sustrato y sin un buen sistema de drenaje se puede producir estancamiento de agua debido a lluvias fuertes o continuas. Para evitar costes extra en drenajes la inclinación debe ser de un 5 %.
El hecho de disponer de un terreno en el tejado, puede hacernos pensar que podemos tener un huerto. Esto es verdad, se pueden desarrollar huerto en las terrazas pero no es muy aconsejable, ya que necesitaría un nivel de mantenimiento superior que el de una pradera bien desarrollada.
Además los cambios entre temperaturas y la fuerte exposición al viento debido a la altura, hace que las planta de huerto no lleguen a desarrollarse bien. Tenemos que pensar que el desarrollo de cubiertas vegetales debe ir encaminado a la eficiencia del edificio donde se desarrollan, y con plantas hortícolas que requieren más mantenimiento, agua y espacio entre ellas, por lo que no conseguiremos ese objetivo.
Las plantas elegidas para formar la cubierta deben ser las adecuadas a la zona geográfica en cuestión. De nada sirve intentar mantener una pradera de césped en zonas áridas o zonas con poca lluvia, del mismo modo que no haríamos una terraza de plantas tropicales en el norte de Europa.
La altura del techo influye en la mayor influencia del viento a lo que se añade una mayor radiación y temperatura. Esto hace que la evaporación de las plantas sea mayor. En estos casos deberemos elegir bien las plantas a utilizar.
Las cubiertas vegetales no deben estar pensadas para el uso como el de un jardín normal. El paso y el uso por parte de personas debe limitarse al mantenimiento de estas cuando sea necesario. En caso de necesitar un paso frecuente de personas por ellas dispondremos de pasos de madera o losas para evitar el deterioro de la pradera formada.
Tipos de cubiertas vegetales
Las cubiertas vegetales se dividen en dos tipos:
- Cubierta vegetal intensiva: estos tipos de cubiertas abarcan especies arbustivas, leñosas, herbáceas o praderas de césped que normalmente encontraríamos en cualquier zona ajardinada. Este tipo de cubierta vegetal no es posible sobre un techo inclinado, por lo que solo las encontramos sobre superficies planas. Además por la característica de estas plantas, es necesario un espesor mínimo de tierra de 30 cm. Asimismo, deben ser regadas y abonadas regularmente por lo que el coste en mantenimiento es mayor. Es por ello que no son consideradas propiamente una cubierta vegetal sino más bien una zona ajardinada.
- Cubierta vegetal extensiva: este tipo de cubiertas se instalan en superficies de no más de 15 cm. En este tipo de cubiertas se usa vegetación más o menos perenne, capaz de formar un tapiz compacto y que son capaces de mantenerse por sí mismas solo con un pequeño mantenimiento. Actualmente la planta principalmente utilizada para este tipo de cubiertas es el Sedum.
En próximos artículos hablaremos de esta planta, el Sedum es una especie del género de la Familia Crassulaceae con miles de variedades diferentes. Las características que hacen a esta planta tan buena para el desarrollo de cubiertas vegetales es:
- Cierra sus estomas durante el día y los abre de noche, por lo que evita grandes transpiraciones en la planta. Es por ello que es capaz de resistir largos periodos de sequía.
- Tiene un sistema radicular muy superficial, por lo que puede desarrollarse en cubiertas con poco espesor de sustrato.
- Necesita pocos nutrientes y es muy resistente al ataque de insectos y plagas
- Se recupera rápidamente de los periodos de sequía en cuanto vuelve a tener agua a sus disposición
Desde Agrogojar viveros esperamos que esta información sobre las cubiertas vegetales os sea útil. Te invitamos a que pases por nuestro vivero y te asesoraremos para que puedas disfrutar de las cubiertas vegetales en tu hogar que mejor se adapten a tus necesidades. Si tienes cualquier consulta no dudes en ponerte en contacto con nosotros.